9 nov 2023
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¿Qué dice la ley sobre la monitorización de mensajes a través de WhatsApp corporativo?
¿Qué dice la ley sobre la monitorización de mensajes a través de WhatsApp corporativo?
El uso de la aplicación en la comunicación de las empresas debe cumplir con ciertos criterios.
Ok, en el trabajo el uso de WhatsApp fue aprobado para agilizar la comunicación con clientes, proveedores y socios comerciales. Los colaboradores recibieron un número específico para hablar en nombre de la compañía y ahora, es más fácil negociar, enviar y recibir documentos y obtener información con rapidez.
Pero proporcionar un número corporativo a los empleados, ¿es suficiente cuando se trata de oficializar la comunicación de una empresa? ¡La respuesta es NO! Además de proporcionar capacitación sobre buenas prácticas en el envío de mensajes, es necesario supervisar el flujo de información intercambiado en la plataforma, a fin de evitar problemas que van desde procesos laborales hasta multas millonarias por filtración de datos.
A nivel mundial, diversas corporaciones han sufrido represalias de organismos gubernamentales y del propio consumidor, por no asegurar la confidencialidad y privacidad respecto a la información sensible de los clientes, exigiendo al mercado y a la Justicia una reflexión sobre la supervisión de conversaciones por WhatsApp, ya sea en el celular o en el computador corporativo.
En Brasil, aún no hay una regulación sobre esta supervisión, pero hay jurisprudencia favorable a las compañías en relación a la fiscalización de correos electrónicos y chats ocurridos en los dispositivos de las mismas.
¿Qué dice la legislación sobre esta práctica?
Fiscalizar diálogos específicos sobre el trabajo es actualmente una conducta común en las organizaciones que se preocupan por el cumplimiento normativo. La práctica ha pasado a integrar las políticas de seguridad de la información de las compañías y ha sido altamente valorada en los casos de Due Dilligence, en Fusiones y Adquisiciones.
Aun así, el tema "monitoreo de conversaciones" sigue siendo un tabú. Está prohibido el seguimiento de conversaciones personales, como establece el Artículo 10º del 5º Inciso de la Constitución Federal, que determina que "son inviolables la intimidad, la vida privada, el honor y la imagen de las personas". Además, el tratamiento de la información debe cumplir con la Ley General de Protección de Datos (LGPD).
Por otro lado, en el caso de verificación de mal uso, incluso de redes sociales privadas, con violación de alguna cláusula contractual o algún deber anexo al contrato —como de fidelidad o de no competencia—, el trabajador puede ser penado y el proceso debe llevarse a cabo en secreto de justicia.
Los expertos señalan que el rastreo solo configura invasión de privacidad en dos situaciones: cuando el colaborador no es informado sobre el libre acceso de la empresa al contenido del dispositivo que usa y, en segunda instancia, cuando la verificación ocurre en el equipo y en la red personal del empleado.
Cinco consejos para implementar el monitoreo de WhatsApp
La supervisión de conversaciones por WhatsApp corporativo no puede llevarse a cabo de forma aleatoria o abrupta. Es necesario tomar algunos cuidados en la implementación de esta estrategia, de manera que se proteja a la organización, sin sobrepasar los derechos y límites en relación al profesional. Enumeramos cinco consejos fundamentales en este proceso:
En primer lugar, formaliza una política interna clara sobre el uso de la aplicación de mensajes en la compañía;
Informa a los colaboradores sobre la práctica del monitoreo. Se aconseja la creación de un término de consentimiento, en el que el empleado afirma estar consciente de la práctica;
El uso de dispositivos y del número de WhatsApp proporcionados por la empresa debe restringirse al intercambio de mensajes profesionales. Las conversaciones personales deben estar prohibidas en estos canales;
Ofrece capacitación para el uso adecuado de WhatsApp corporativo. Indica el lenguaje apropiado para los contactos profesionales y desestimula el intercambio de mensajes fuera del horario laboral;
La empresa debe comprometerse a monitorear solo diálogos ocurridos en sus dominios y la información eventualmente recopilada debe almacenarse con la máxima seguridad, evitando la exposición de los involucrados.
Zapper actúa en la gobernanza de mensajes
Para resolver la cuestión del monitoreo de la comunicación oficial de la empresa, dentro del rigor de la Ley, se creó Zapper, una plataforma para uso exclusivo de las organizaciones, con dos objetivos principales: evitar que datos confidenciales sean divulgados por los canales corporativos; y también para fiscalizar el cumplimiento de las políticas de la empresa en el equipo y junto a los clientes y socios.
El recurso tiene la capacidad de monitorear conversaciones ocurridas en números empresariales e identificar, a través de palabras previamente registradas, mensajes que contengan desviaciones de conducta, incumplimientos de reglas, lenguaje inapropiado, acosos de cualquier naturaleza, entre otros.
Los diálogos considerados sospechosos son captados y una notificación es emitida para el gestor, quien analizará el contexto del mensaje y tomará las medidas pertinentes. El contenido será almacenado en la nube, para garantizar la privacidad de los involucrados, y el análisis de los contactos realizados podrá originar informes cualitativos que contribuirán a la creación de estrategias en la empresa.
De esta manera, la corporación actúa en la protección de sus colaboradores y de los públicos con los que se relaciona, asegura una comunicación en conformidad con buenas prácticas y gana la credibilidad del mercado.
¡Haz clic aquí y lleva la seguridad de tu comunicación a otro nivel!
Ok, en el trabajo el uso de WhatsApp fue aprobado para agilizar la comunicación con clientes, proveedores y socios comerciales. Los colaboradores recibieron un número específico para hablar en nombre de la compañía y ahora, es más fácil negociar, enviar y recibir documentos y obtener información con rapidez.
Pero proporcionar un número corporativo a los empleados, ¿es suficiente cuando se trata de oficializar la comunicación de una empresa? ¡La respuesta es NO! Además de proporcionar capacitación sobre buenas prácticas en el envío de mensajes, es necesario supervisar el flujo de información intercambiado en la plataforma, a fin de evitar problemas que van desde procesos laborales hasta multas millonarias por filtración de datos.
A nivel mundial, diversas corporaciones han sufrido represalias de organismos gubernamentales y del propio consumidor, por no asegurar la confidencialidad y privacidad respecto a la información sensible de los clientes, exigiendo al mercado y a la Justicia una reflexión sobre la supervisión de conversaciones por WhatsApp, ya sea en el celular o en el computador corporativo.
En Brasil, aún no hay una regulación sobre esta supervisión, pero hay jurisprudencia favorable a las compañías en relación a la fiscalización de correos electrónicos y chats ocurridos en los dispositivos de las mismas.
¿Qué dice la legislación sobre esta práctica?
Fiscalizar diálogos específicos sobre el trabajo es actualmente una conducta común en las organizaciones que se preocupan por el cumplimiento normativo. La práctica ha pasado a integrar las políticas de seguridad de la información de las compañías y ha sido altamente valorada en los casos de Due Dilligence, en Fusiones y Adquisiciones.
Aun así, el tema "monitoreo de conversaciones" sigue siendo un tabú. Está prohibido el seguimiento de conversaciones personales, como establece el Artículo 10º del 5º Inciso de la Constitución Federal, que determina que "son inviolables la intimidad, la vida privada, el honor y la imagen de las personas". Además, el tratamiento de la información debe cumplir con la Ley General de Protección de Datos (LGPD).
Por otro lado, en el caso de verificación de mal uso, incluso de redes sociales privadas, con violación de alguna cláusula contractual o algún deber anexo al contrato —como de fidelidad o de no competencia—, el trabajador puede ser penado y el proceso debe llevarse a cabo en secreto de justicia.
Los expertos señalan que el rastreo solo configura invasión de privacidad en dos situaciones: cuando el colaborador no es informado sobre el libre acceso de la empresa al contenido del dispositivo que usa y, en segunda instancia, cuando la verificación ocurre en el equipo y en la red personal del empleado.
Cinco consejos para implementar el monitoreo de WhatsApp
La supervisión de conversaciones por WhatsApp corporativo no puede llevarse a cabo de forma aleatoria o abrupta. Es necesario tomar algunos cuidados en la implementación de esta estrategia, de manera que se proteja a la organización, sin sobrepasar los derechos y límites en relación al profesional. Enumeramos cinco consejos fundamentales en este proceso:
En primer lugar, formaliza una política interna clara sobre el uso de la aplicación de mensajes en la compañía;
Informa a los colaboradores sobre la práctica del monitoreo. Se aconseja la creación de un término de consentimiento, en el que el empleado afirma estar consciente de la práctica;
El uso de dispositivos y del número de WhatsApp proporcionados por la empresa debe restringirse al intercambio de mensajes profesionales. Las conversaciones personales deben estar prohibidas en estos canales;
Ofrece capacitación para el uso adecuado de WhatsApp corporativo. Indica el lenguaje apropiado para los contactos profesionales y desestimula el intercambio de mensajes fuera del horario laboral;
La empresa debe comprometerse a monitorear solo diálogos ocurridos en sus dominios y la información eventualmente recopilada debe almacenarse con la máxima seguridad, evitando la exposición de los involucrados.
Zapper actúa en la gobernanza de mensajes
Para resolver la cuestión del monitoreo de la comunicación oficial de la empresa, dentro del rigor de la Ley, se creó Zapper, una plataforma para uso exclusivo de las organizaciones, con dos objetivos principales: evitar que datos confidenciales sean divulgados por los canales corporativos; y también para fiscalizar el cumplimiento de las políticas de la empresa en el equipo y junto a los clientes y socios.
El recurso tiene la capacidad de monitorear conversaciones ocurridas en números empresariales e identificar, a través de palabras previamente registradas, mensajes que contengan desviaciones de conducta, incumplimientos de reglas, lenguaje inapropiado, acosos de cualquier naturaleza, entre otros.
Los diálogos considerados sospechosos son captados y una notificación es emitida para el gestor, quien analizará el contexto del mensaje y tomará las medidas pertinentes. El contenido será almacenado en la nube, para garantizar la privacidad de los involucrados, y el análisis de los contactos realizados podrá originar informes cualitativos que contribuirán a la creación de estrategias en la empresa.
De esta manera, la corporación actúa en la protección de sus colaboradores y de los públicos con los que se relaciona, asegura una comunicación en conformidad con buenas prácticas y gana la credibilidad del mercado.
¡Haz clic aquí y lleva la seguridad de tu comunicación a otro nivel!
Ok, en el trabajo el uso de WhatsApp fue aprobado para agilizar la comunicación con clientes, proveedores y socios comerciales. Los colaboradores recibieron un número específico para hablar en nombre de la compañía y ahora, es más fácil negociar, enviar y recibir documentos y obtener información con rapidez.
Pero proporcionar un número corporativo a los empleados, ¿es suficiente cuando se trata de oficializar la comunicación de una empresa? ¡La respuesta es NO! Además de proporcionar capacitación sobre buenas prácticas en el envío de mensajes, es necesario supervisar el flujo de información intercambiado en la plataforma, a fin de evitar problemas que van desde procesos laborales hasta multas millonarias por filtración de datos.
A nivel mundial, diversas corporaciones han sufrido represalias de organismos gubernamentales y del propio consumidor, por no asegurar la confidencialidad y privacidad respecto a la información sensible de los clientes, exigiendo al mercado y a la Justicia una reflexión sobre la supervisión de conversaciones por WhatsApp, ya sea en el celular o en el computador corporativo.
En Brasil, aún no hay una regulación sobre esta supervisión, pero hay jurisprudencia favorable a las compañías en relación a la fiscalización de correos electrónicos y chats ocurridos en los dispositivos de las mismas.
¿Qué dice la legislación sobre esta práctica?
Fiscalizar diálogos específicos sobre el trabajo es actualmente una conducta común en las organizaciones que se preocupan por el cumplimiento normativo. La práctica ha pasado a integrar las políticas de seguridad de la información de las compañías y ha sido altamente valorada en los casos de Due Dilligence, en Fusiones y Adquisiciones.
Aun así, el tema "monitoreo de conversaciones" sigue siendo un tabú. Está prohibido el seguimiento de conversaciones personales, como establece el Artículo 10º del 5º Inciso de la Constitución Federal, que determina que "son inviolables la intimidad, la vida privada, el honor y la imagen de las personas". Además, el tratamiento de la información debe cumplir con la Ley General de Protección de Datos (LGPD).
Por otro lado, en el caso de verificación de mal uso, incluso de redes sociales privadas, con violación de alguna cláusula contractual o algún deber anexo al contrato —como de fidelidad o de no competencia—, el trabajador puede ser penado y el proceso debe llevarse a cabo en secreto de justicia.
Los expertos señalan que el rastreo solo configura invasión de privacidad en dos situaciones: cuando el colaborador no es informado sobre el libre acceso de la empresa al contenido del dispositivo que usa y, en segunda instancia, cuando la verificación ocurre en el equipo y en la red personal del empleado.
Cinco consejos para implementar el monitoreo de WhatsApp
La supervisión de conversaciones por WhatsApp corporativo no puede llevarse a cabo de forma aleatoria o abrupta. Es necesario tomar algunos cuidados en la implementación de esta estrategia, de manera que se proteja a la organización, sin sobrepasar los derechos y límites en relación al profesional. Enumeramos cinco consejos fundamentales en este proceso:
En primer lugar, formaliza una política interna clara sobre el uso de la aplicación de mensajes en la compañía;
Informa a los colaboradores sobre la práctica del monitoreo. Se aconseja la creación de un término de consentimiento, en el que el empleado afirma estar consciente de la práctica;
El uso de dispositivos y del número de WhatsApp proporcionados por la empresa debe restringirse al intercambio de mensajes profesionales. Las conversaciones personales deben estar prohibidas en estos canales;
Ofrece capacitación para el uso adecuado de WhatsApp corporativo. Indica el lenguaje apropiado para los contactos profesionales y desestimula el intercambio de mensajes fuera del horario laboral;
La empresa debe comprometerse a monitorear solo diálogos ocurridos en sus dominios y la información eventualmente recopilada debe almacenarse con la máxima seguridad, evitando la exposición de los involucrados.
Zapper actúa en la gobernanza de mensajes
Para resolver la cuestión del monitoreo de la comunicación oficial de la empresa, dentro del rigor de la Ley, se creó Zapper, una plataforma para uso exclusivo de las organizaciones, con dos objetivos principales: evitar que datos confidenciales sean divulgados por los canales corporativos; y también para fiscalizar el cumplimiento de las políticas de la empresa en el equipo y junto a los clientes y socios.
El recurso tiene la capacidad de monitorear conversaciones ocurridas en números empresariales e identificar, a través de palabras previamente registradas, mensajes que contengan desviaciones de conducta, incumplimientos de reglas, lenguaje inapropiado, acosos de cualquier naturaleza, entre otros.
Los diálogos considerados sospechosos son captados y una notificación es emitida para el gestor, quien analizará el contexto del mensaje y tomará las medidas pertinentes. El contenido será almacenado en la nube, para garantizar la privacidad de los involucrados, y el análisis de los contactos realizados podrá originar informes cualitativos que contribuirán a la creación de estrategias en la empresa.
De esta manera, la corporación actúa en la protección de sus colaboradores y de los públicos con los que se relaciona, asegura una comunicación en conformidad con buenas prácticas y gana la credibilidad del mercado.
¡Haz clic aquí y lleva la seguridad de tu comunicación a otro nivel!
Ok, en el trabajo el uso de WhatsApp fue aprobado para agilizar la comunicación con clientes, proveedores y socios comerciales. Los colaboradores recibieron un número específico para hablar en nombre de la compañía y ahora, es más fácil negociar, enviar y recibir documentos y obtener información con rapidez.
Pero proporcionar un número corporativo a los empleados, ¿es suficiente cuando se trata de oficializar la comunicación de una empresa? ¡La respuesta es NO! Además de proporcionar capacitación sobre buenas prácticas en el envío de mensajes, es necesario supervisar el flujo de información intercambiado en la plataforma, a fin de evitar problemas que van desde procesos laborales hasta multas millonarias por filtración de datos.
A nivel mundial, diversas corporaciones han sufrido represalias de organismos gubernamentales y del propio consumidor, por no asegurar la confidencialidad y privacidad respecto a la información sensible de los clientes, exigiendo al mercado y a la Justicia una reflexión sobre la supervisión de conversaciones por WhatsApp, ya sea en el celular o en el computador corporativo.
En Brasil, aún no hay una regulación sobre esta supervisión, pero hay jurisprudencia favorable a las compañías en relación a la fiscalización de correos electrónicos y chats ocurridos en los dispositivos de las mismas.
¿Qué dice la legislación sobre esta práctica?
Fiscalizar diálogos específicos sobre el trabajo es actualmente una conducta común en las organizaciones que se preocupan por el cumplimiento normativo. La práctica ha pasado a integrar las políticas de seguridad de la información de las compañías y ha sido altamente valorada en los casos de Due Dilligence, en Fusiones y Adquisiciones.
Aun así, el tema "monitoreo de conversaciones" sigue siendo un tabú. Está prohibido el seguimiento de conversaciones personales, como establece el Artículo 10º del 5º Inciso de la Constitución Federal, que determina que "son inviolables la intimidad, la vida privada, el honor y la imagen de las personas". Además, el tratamiento de la información debe cumplir con la Ley General de Protección de Datos (LGPD).
Por otro lado, en el caso de verificación de mal uso, incluso de redes sociales privadas, con violación de alguna cláusula contractual o algún deber anexo al contrato —como de fidelidad o de no competencia—, el trabajador puede ser penado y el proceso debe llevarse a cabo en secreto de justicia.
Los expertos señalan que el rastreo solo configura invasión de privacidad en dos situaciones: cuando el colaborador no es informado sobre el libre acceso de la empresa al contenido del dispositivo que usa y, en segunda instancia, cuando la verificación ocurre en el equipo y en la red personal del empleado.
Cinco consejos para implementar el monitoreo de WhatsApp
La supervisión de conversaciones por WhatsApp corporativo no puede llevarse a cabo de forma aleatoria o abrupta. Es necesario tomar algunos cuidados en la implementación de esta estrategia, de manera que se proteja a la organización, sin sobrepasar los derechos y límites en relación al profesional. Enumeramos cinco consejos fundamentales en este proceso:
En primer lugar, formaliza una política interna clara sobre el uso de la aplicación de mensajes en la compañía;
Informa a los colaboradores sobre la práctica del monitoreo. Se aconseja la creación de un término de consentimiento, en el que el empleado afirma estar consciente de la práctica;
El uso de dispositivos y del número de WhatsApp proporcionados por la empresa debe restringirse al intercambio de mensajes profesionales. Las conversaciones personales deben estar prohibidas en estos canales;
Ofrece capacitación para el uso adecuado de WhatsApp corporativo. Indica el lenguaje apropiado para los contactos profesionales y desestimula el intercambio de mensajes fuera del horario laboral;
La empresa debe comprometerse a monitorear solo diálogos ocurridos en sus dominios y la información eventualmente recopilada debe almacenarse con la máxima seguridad, evitando la exposición de los involucrados.
Zapper actúa en la gobernanza de mensajes
Para resolver la cuestión del monitoreo de la comunicación oficial de la empresa, dentro del rigor de la Ley, se creó Zapper, una plataforma para uso exclusivo de las organizaciones, con dos objetivos principales: evitar que datos confidenciales sean divulgados por los canales corporativos; y también para fiscalizar el cumplimiento de las políticas de la empresa en el equipo y junto a los clientes y socios.
El recurso tiene la capacidad de monitorear conversaciones ocurridas en números empresariales e identificar, a través de palabras previamente registradas, mensajes que contengan desviaciones de conducta, incumplimientos de reglas, lenguaje inapropiado, acosos de cualquier naturaleza, entre otros.
Los diálogos considerados sospechosos son captados y una notificación es emitida para el gestor, quien analizará el contexto del mensaje y tomará las medidas pertinentes. El contenido será almacenado en la nube, para garantizar la privacidad de los involucrados, y el análisis de los contactos realizados podrá originar informes cualitativos que contribuirán a la creación de estrategias en la empresa.
De esta manera, la corporación actúa en la protección de sus colaboradores y de los públicos con los que se relaciona, asegura una comunicación en conformidad con buenas prácticas y gana la credibilidad del mercado.
¡Haz clic aquí y lleva la seguridad de tu comunicación a otro nivel!
Claudia Campanhã
Periodista, locutor y posgraduada en medios sociales por la FAAP
Claudia Campanhã
Periodista, locutor y posgraduada en medios sociales por la FAAP
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